De todos los grupos de edad, los niños pequeños son probablemente los más entusiastas creadores de música. Recuerdo a mi hijo de cuatro años volviendo a casa un día de la playa, donde había recogido una variedad de conchas y pequeños trozos de madera flotante. Empezó a chasquear las conchas entre sí como castañuelas y a golpear los trozos de madera flotante. Me sonrió y dijo: "¡Soy un batería!".
A los niños les fascinan todo tipo de sonidos, ya sea produciéndolos o escuchándolos. Sus improvisaciones musicales suelen ser rítmicas y a menudo pueden entrar en acción simplemente aplaudiendo, chasqueando los dedos o saltando al compás.
En su libro "The Joy of Drumming", Tom Klower escribe: "La enorme riqueza de sonidos de los instrumentos de percusión asombra y fascina a casi todo el mundo. El timbre o 'color' del sonido golpea la imaginación. Éste es el gran encanto de la percusión: su timbre transmite mensajes del alma".
Los instrumentos de percusión no están afinados, lo que significa que sólo hacen ruido. Hacen ruido cuando uno los golpea, raspa o agita. Por eso son una forma fácil y divertida de iniciar a los preescolares en los ritmos y el juego musical. Los pequeños tambores de mano, los palillos rítmicos, los bloques de madera o las cocteleras son instrumentos perfectos para los pequeños músicos, ya que pueden experimentar con el ritmo y mejorar la motricidad fina al mismo tiempo.
En su libro "The Parents' Book of Facts: Child Development from Birth to Age Five", Tom Biracree escribe: "Las habilidades y actividades de motricidad fina son extremadamente importantes en la preparación para la escuela. El desarrollo de la fuerza y la coordinación de los músculos pequeños son necesarios para escribir, dibujar y otras actividades creativas".
Para iniciar a los niños en los ritmos, lo mejor es encontrar instrumentos que les resulten fáciles de tocar. Busca tambores pequeños, como el tambor de mano, el bongó, el tambor de marco o la pandereta, que se puedan tocar con las manos. Prueba también a experimentar con los palillos Lummi, que son instrumentos de iniciación estupendos para los niños pequeños. Llamados así por los nativos americanos Lummi, son palillos de madera dura de unos veinte centímetros de largo. Son fáciles de sujetar y de golpear con sencillos patrones rítmicos para los niños pequeños.
Hay una serie de juegos rítmicos que puedes realizar con instrumentos de percusión y que fomentarán la interacción entre tu hijo y tú, así como el desarrollo de la capacidad auditiva. He aquí algunos juegos rítmicos sencillos:
A los niños les encanta tocar el tambor o dar golpecitos mientras acompañan sus canciones favoritas. Empieza con canciones infantiles, ya que son una rica fuente de ideas para tocar el tambor. Da golpecitos con el tambor mientras cantas rimas como "Hickory Dickory Dock" o "Hot Cross Buns".
Se trata de un juego de contar. El líder toca una serie de golpes constantes en el tambor y pregunta al niño: "¿Cuántos he tocado?" o "¿Qué hora marca el reloj?". Que sea sencillo. Cuando el niño se sienta seguro, puede hacer de líder por turnos.
El animador toca un ritmo sencillo en el tambor. A continuación, el niño repite el ritmo en su tambor. Las frases deben ser cortas y sencillas. Es posible que su hijo necesite un poco de tiempo para tener éxito con esta actividad. Anímelo siempre, aunque el eco no sea exacto.
Se pueden añadir muchas variaciones divertidas a este juego. Añade dinámica y pregunta: "¿Puedes tocar este patrón fuerte? ¿Y suave?". O cambia el tempo a rápido y luego a lento. Pregúntale: "¿Puedes marchar y tocar el tambor?". ¡Diviértete con tu pequeño tamborilero!
Los sonidos rítmicos están por todas partes, y usted puede ayudar a su hijo a sintonizar con ellos. Prueba con estos consejos:
Tocar la batería con su hijo sentará unas bases sólidas para futuros estudios musicales. Puede llevarle a tocar la batería en una banda o la percusión en una orquesta o a interesarse por otros instrumentos musicales, como el piano.
ParentCo.
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