Si hay algo que sabemos es que la crianza sin normas es una tarea casi imposible. Las normas y los límites proporcionan un marco que ayuda a guiar el comportamiento de los niños. Las normas establecidas en la infancia influyen en el tipo de adultos que llegarán a ser tus hijos. Las normas enseñan a los niños que no siempre pueden controlar lo que les ocurre o tener lo que quieren, pero que siempre son responsables de cómo reaccionan. Las normas mandan, pero sólo si están bien establecidas. Hacemos más mal que bien cuando no aplicamos las normas y los límites con cariño y afecto. He aquí algunas cosas que debes tener en cuenta para establecer normas y límites y, al mismo tiempo, garantizar que la relación con tu hijo permanezca intacta.
1 | Se atrapa más con miel que con vinagre
Seguramente te habrás dado cuenta de que siempre estás mejor con la gente que te aprecia. Te esfuerzas por hacer más por quienes sientes que se desviven por ti. Eres más feliz cuando te encuentras con una cara amable. ¿Por qué iba a ser distinto con los niños? Cada vez hay más pruebas de que los niños tienden por naturaleza a hacer las cosas bien y a complacernos. El mal comportamiento suele ser un problema "superficial". A menudo es un signo de problemas profundamente ocultos, aunque estos problemas también pueden estar motivados por simples necesidades básicas como el hambre o incluso el cansancio. Por ejemplo, un niño muy ansioso o asustado puede ocultar su ansiedad con un comportamiento agresivo. Un niño del que se burlan en el colegio puede empezar a sufrir crisis cada vez que tiene que ir al colegio. Está demostrado que las personas se comportan según lo que se espera de ellas. Nuestras acciones y palabras influyen en la imagen que los niños tienen de sí mismos. Cuando demostramos a los niños que significan mucho para nosotros, es más probable que se comporten de acuerdo con nuestras expectativas. Los niños de los que se espera lo mejor son más propensos a dar lo mejor de sí mismos. Del mismo modo, cuando esperamos constantemente que nuestros hijos sean "malos" y se porten mal, es probable que sean la peor versión de sí mismos. Recuerda que la forma en que tratas a tus hijos y cómo les demuestras su valía influye indudablemente en su comportamiento, su capacidad y su deseo de respetar normas y límites. También afecta al tipo de relación que construyes.
2 | Saber cómo y cuándo negociar
Los niños lo negociarían todo si les dejáramos, lo que acabaría por llevarnos contra la pared. No se puede ni se debe negociar todo. Dicho esto, negociar regularmente con los niños ayuda a establecer normas y límites que sean justos para todos. Animar a los niños a participar en los procesos de toma de decisiones tiene múltiples beneficios. Enseña a los niños a resolver problemas, ayuda a fomentar la independencia, hace más probable que los niños respeten las decisiones tomadas y también es una de las maneras más eficaces de reducir la procrastinación de los niños. Aunque los niños más pequeños también se benefician de participar en la toma de decisiones, es probable que resulte más apropiado tomar decisiones estructuradas. Por ejemplo, a tu hijo le resultará más fácil elegir qué ponerse si sólo tiene dos o tres prendas entre las que elegir. Hay muchos datos que sugieren que la negociación es una poderosa herramienta para ayudar a las familias a afrontar los conflictos y las luchas de poder. Como sugiere un estudio, los niños que participan en la negociación tienen más probabilidades de disfrutar de una relación positiva con sus padres y de comportarse mejor que los niños criados en familias permisivas o autoritarias.
3 | Sé firme pero justo
Los estudios de Diane Baumrind han demostrado repetidamente que los niños criados con un estilo de crianza democrático obtienen mejores resultados sociales, académicos y psicológicos. La crianza democrática significa ser firme pero receptivo. Significa tener expectativas claras pero estar dispuesto a escuchar los puntos de vista de los hijos. Los padres democráticos son flexibles, sobre todo en lo que respecta a sus valores negociables.
4 | Recuerda la regla de oro
¿Seguiríais siendo amigos si alguien os hablara como vosotros habláis a vuestros hijos? ¿Aceptarías que tu hijo, o cualquier otra persona, "hiciera contigo lo mismo que tú haces con él"? Gran parte de lo que los niños aprenden, lo aprenden de nosotros. Si quieres que tus hijos te traten con respeto, trátales primero con respeto. Si quieres que te escuchen, no te limites a hablarles, conecta primero con ellos. Igual que nuestros sentimientos importan, los de los niños también. Las normas mandan, pero ¿qué queda cuando los niños dejan de serlo? Todas las relaciones fuertes tienen que alimentarse para prosperar y crear vínculos es un proceso largo que a menudo requiere trabajo. Los vínculos más fuertes se crean en la infancia. Más de una persona le dirá que tender puentes con hijos distanciados en la edad adulta requiere un esfuerzo hercúleo.
It is clear to me now, two kids and two different experiences later: our babies are born ready. All they need is for us to be ready to listen, and respond.
To help you navigate this process with confidence, let’s talk about five common potty training mistakes and how to avoid them. You'll be on your way to success!
Las fiestas son tiempo de alegría, familia, amigos y regalos. En medio de la emoción, es importante enseñar a tu hijo a recibir los regalos con gracia.
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