La familia perfecta es un mito. Todas las familias experimentan cambios que provocan estrés una y otra vez. Algunas familias, sin embargo, son más capaces de afrontar los momentos difíciles. La ciencia define a estas familias como "familias fuertes".
Varios estudios han descubierto que las familias fuertes comparten características similares. He aquí cinco características de las familias fuertes.
Las familias que pasan tiempo juntas tienen más probabilidades de estrechar lazos que las que no lo hacen. Sin embargo, ese tiempo no cuenta si se pasa sentado pasivamente frente a una pantalla. Tampoco cuenta si se pasa discutiendo. En otras palabras, la calidad triunfa sobre la cantidad.
Alcanzar un equilibrio ideal entre la vida laboral y familiar suele ser un reto para muchos padres. Sin embargo, establecer rutinas familiares sencillas puede garantizar que se pueda pasar tiempo en familia aunque seamos padres ocupados. Actividades cotidianas sencillas como jugar juntos, pasear juntos, compartir las comidas, compartir las tareas domésticas, ver una película juntos, etc. ayudan a reforzar los lazos familiares. Está demostrado que tener rutinas cotidianas o regulares proporciona arraigo a los miembros de la familia y ayuda a las familias a superar momentos de estrés.
Lo que puedes hacer para convertirte en una familia fuerte:La investigación en psicología positiva ha demostrado que las familias fuertes tienen emociones positivas. Tienen una visión más optimista y creen que están preparadas para adaptarse al cambio. Las familias fuertes son capaces de "resistir y recuperarse de retos vitales perturbadores" y también están más preparadas para aceptar las cosas que no pueden cambiarse.
Lo que puedes hacer para convertirte en una familia fuerte:
Está demostrado que las familias fuertes consideran normales el estrés y el cambio y establecen procesos para ayudar a los niños a adaptarse a los cambios y a las situaciones angustiosas. Las familias fuertes no intentan proteger a sus hijos, sino que les proporcionan las habilidades necesarias para adaptarse tanto a las situaciones cotidianas como a los acontecimientos traumáticos de la vida. Cuando las familias aprenden a regular sus emociones, tienen más probabilidades de responder eficazmente a las experiencias traumáticas.
Lo que puedes hacer para convertirte en una familia fuerte:
Múltiples estudios han destacado la importancia de promover canales de comunicación abiertos. Una característica común de las familias fuertes es que adoptan un estilo de crianza autoritario. La paternidad autoritaria requiere que los padres mantengan altas expectativas, pero también que sean flexibles y estén atentos a las necesidades de sus hijos. Los niños criados en este tipo de familias tienen menos probabilidades de recurrir a las drogas y también mejores resultados académicos, sociales y psicológicos.
Lo que puedes hacer para convertirte en una familia fuerte:
Todos somos la mejor versión de nosotros mismos cuando nos sentimos apreciados. En las familias fuertes, sus miembros saben que se les aprecia. Saben que su familia no sería la misma sin ellos. Demostrar a nuestros hijos que les apreciamos también puede reforzar su comportamiento positivo e incluso ayudarles a desarrollar un sentido positivo de sí mismos.
Lo que puedes hacer para convertirte en una familia fuerte:
Como abogado de derecho de familia, sé que las familias que prosperan tras el divorcio son las que llegan a acuerdos y piensan de forma creativa para resolver los problemas.
Sanya Pelini
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