Es una ocasión especial, tienes visitas en la ciudad o simplemente no puedes enfrentarte a cocinar esta noche. Quieres llevar a tu familia a comer fuera, pero como familia con niños pequeños, pensar en una comida en un restaurante puede provocar pánico. Todavía me estremezco al recordar una cena con parientes de fuera de la ciudad que se alargó durante horas cuando mi hijo mayor era pequeño. La tentación de recurrir a las pantallas para entretener a los niños en los restaurantes es comprensible. Seguro que alguna vez ha visto a un niño pegado a un teléfono o una tableta mientras los adultos disfrutaban del aperitivo y de una conversación civilizada. Quizá pensaste: "Yo nunca haría eso". O tal vez pensaste más bien: "Tiene una pinta estupenda", mientras limpiabas con nostalgia una bebida derramada.
Sin embargo, una "cena sin dispositivos" tiene muchas ventajas, desde oportunidades para conectar con la familia y mejorar la conversación hasta simplemente enseñar a los niños importantes habilidades sociales. De principio a fin, estos son algunos consejos para disfrutar de una experiencia gastronómica sin pantallas:
Reconocimiento de restaurantes
Llame para confirmar que el restaurante dispone de tronas si las va a necesitar (y, por defecto, determine si el lugar que ha elegido admite invitados pequeños). Eche un vistazo a las opciones de menú y lleve comida para bebés o tentempiés para niños pequeños si los necesitan. Para evitar esperas con niños hambrientos, dales un tentempié antes de salir o pide un aperitivo enseguida.
Prepara material adecuado para los niños
Bebés
Los vasos a prueba de derrames y los utensilios adecuados contribuyen en gran medida al éxito del bebé y del niño en el restaurante. Para los niños propensos a volcar los platos, un mantel individual que se adhiera a la mesa puede cambiar las reglas del juego. Éste es fácil de limpiar al final de la comida y se enrolla para que quepa en el bolso. Mete en la maleta algunos juguetes para la dentición o táctiles que puedan engancharse a la muñeca del bebé, a la ropa o al asa de la mochila porta bebé, para evitar tener que arrastrarte por el suelo lleno de comida para recuperar los objetos que se han caído. Para los niños que usan trona, un juguete atractivo que se adhiera a la mesa es una buena opción, como el juguete de actividades para trona Sticky Spinner.
Preescolares
Un pequeño juego de juguetes de construcción magnéticos o entrelazados es la opción perfecta para los preescolares en la mesa. Empaquetar algo para que hagan las manitas desalienta alternativas, como sinfonías de cubiertos o nieve de sal y pimienta.
Niños mayores
Además de los lápices de colores habituales, se pueden utilizar materiales artísticos que no ensucien, como Scratch Art, Magna Doodle o un pequeño recipiente de cuentas con limpiapipas para ensartarlas.
Enseñar el comportamiento en el restaurante
Salir a cenar es una oportunidad para enseñar a los niños a ser educados y a hablar por sí mismos. Hasta un niño pequeño puede decir: "¡Pizza, por favor!". Para enseñar a los niños a relacionarse adecuadamente con los demás en la mesa, es útil tener preparados algunos temas de conversación. Ve preguntando a cada comensal: "¿Qué es lo que más te ha gustado hoy?".
Haz que esperar sea divertido
Es útil establecer algunos juegos de espera, porque las posibilidades de que se te ocurran nuevas ideas mientras estás sentado en un restaurante abarrotado con niños inquietos son escasas.