A los niños les encanta ayudar. Desde pequeños, intentan coger cosas pesadas y llevarlas por la habitación o recoger objetos en recipientes. A medida que crecen, los pequeños ven a sus padres y hermanos mayores haciendo tareas domésticas y quieren participar en esas actividades. Con el tiempo, los padres asignan responsabilidades específicas a sus hijos con la expectativa de que las cumplan. Enseñar a nuestros hijos a ser responsables es un proceso lento. Centrarse en distintos aspectos de este rasgo del carácter desde la infancia puede ayudar a nuestros hijos a convertirse en adultos capaces.
Sentar las bases
La responsabilidad es un rasgo complejo de enseñar, por lo que en Kiddie Academy nos centramos en dividirla en algunos conceptos diferentes que incluyen fiabilidad, independencia y diligencia. Enseñe estos elementos juntos para crear un sentido general de responsabilidad y construir una base sólida para que sus hijos crezcan.
En fiable es demostrar que uno es fiable y digno de confianza, y es un componente básico de la responsabilidad. Demuestra a tus hijos con tus propios actos el valor de dar la cara y cumplir lo que prometes.
Permitir que sus hijos hagan cosas por sí mismos, apropiadas para su edad, puede ayudarles a fomentar su independencia. la independencia. Aunque ser independiente puede resultar desalentador para tus pequeños, es importante demostrarles que pueden hacer ciertas actividades por sí mismos, incluso cuando tú estás cerca. Incorpore un número limitado de opciones a la rutina diaria de su hijo para que conozca mejor sus preferencias y sepa tomar decisiones por sí mismo.
Practicar diligencia con sus hijos puede garantizar que se centren y sean minuciosos en su trabajo. Ayude a sus hijos a perseverar en situaciones en las que quieran abandonar ofreciéndoles ánimo y apoyo. Como todas las cualidades mencionadas anteriormente, la diligencia puede crear hábitos útiles que serán vitales para que tus hijos pequeños comprendan y desarrollen la responsabilidad.
Actividades para niños pequeños
Cuando nuestros hijos son pequeños, les encanta estar activos. Pide "ayuda" a tus pequeños para llenar un cubo con bloques, empujar una cesta por el suelo o apilar contenedores de plástico. Los niños de dos años disfrutarán doblando toallas, guardando un libro, colocando papel en la caja de reciclaje y ayudando a cuidar las plantas o el jardín. Pídeles que muevan cosas por ti o que lleven una bolsa ligera de la compra, y se sentirán capacitados y animados para ayudar más en el futuro.
La lectura es ideal a esta edad para inculcar valores tempranos."La ardillita ocupada" de Nancy Tafuri, "La paloma quiere un cachorro" de Mo Willems y "¿Cómo limpian su habitación los dinosaurios?" de Jane Yolen demuestran responsabilidad y diligencia y ofrecen una exposición desde una edad temprana.
Actividades para preescolares
Los niños en edad preescolar quieren demostrar responsabilidad, pero a veces les cuesta seguir las instrucciones si éstas son demasiado largas y poco claras. instrucciones son demasiado largas y poco claras. Recuerda ser conciso y dar instrucciones sencillas y fáciles de seguir, y hazlo de la forma más divertida posible. Una buena regla general es mantener los pasos de las instrucciones iguales a los de la edad del niño (por ejemplo, tres pasos para un niño de tres años). Prueba a dejar que tus hijos te ayuden con tareas sencillas, como elegir su ropa y vestirse por sí mismos, ayudarles a preparar la comida, cepillarse los dientes con un temporizador, poner la mesa, recoger su habitación y ayudar a cuidar de la mascota de la familia.
A esta edad es importante asignar a su hijo como "gran ayudante" en un proyecto especial para demostrarle que la responsabilidad puede ser divertida y gratificante. ¡Los puzzles también son divertidos! Una forma interactiva de practicar la diligencia es jugar en familia a los puzzles, porque estos proyectos exigen un esfuerzo tanto de concentración como de minuciosidad y crean una responsabilidad de seguimiento.
Actividades para niños a partir del jardín de infancia
Tus hijos en edad escolar y tú podéis dar un paso más en la responsabilidad fijando objetivos. Desde limpiar sus juguetes cada noche hasta asegurarse de que todo está en su sitio para ir al colegio al día siguiente, sus hijos pueden hacer planes para alcanzar sus objetivos y aprender a ser responsables de su puesta en práctica. Adopte un enfoque positivo, reafirmando sus esfuerzos y ofreciéndoles orientación cuando sientan que han perdido el rumbo.
Las tareas apropiadas para un niño de 5 años incluyen recoger la mesa, hacer la cama, vaciar el lavavajillas, pasar la colada de la secadora al cesto, doblar las toallas o dar de comer a una mascota. Elabora una lista o tabla de tareas familiares y revísala cada semana. ¿Es necesario hacer algún cambio? ¿Ha habido algún problema para realizar la tarea? ¿Alguien necesita ayuda con alguna tarea? Incluye también responsabilidades relacionadas con el comportamiento, como tratar a los demás con amabilidad. Tener elementos visuales en casa, como una lista de tareas pendientes o un calendario familiar con los compromisos, también es beneficioso para los niños que están aprendiendo a ser fiables.
Practicar la responsabilidad con tus hijos es enseñarles a hacer lo que se espera de ellos y a aceptar las consecuencias de no hacer esas cosas. Enseñar a sus hijos la importancia de hacer promesas y cumplirlas les preparará para el éxito. Desarrollar las cualidades antes mencionadas de diligencia, independencia y fiabilidad seguramente permitirá a su hijo decir: "¡Soy responsable!"



