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7 formas sencillas de enseñar a tu hijo sobre el medio ambiente

chica con flor

El Día de la Tierra está a la vuelta de la esquina, pero fomentar el amor por el medio ambiente y dar ejemplo de cómo cuidar nuestro planeta son cosas que podemos enseñar a los niños durante todo el año. Plantar árboles y flores, embellecer un parque, compostar y otras actividades similares que se centran en mejorar nuestra Tierra son importantes, pero pueden ser tareas grandes y sucias. Si usted es un padre ocupado que busca formas fáciles y sin suciedad de celebrar nuestra Tierra con su hijo durante todo el año, en Kiddie Academy® le tenemos cubierto.

1. Crea obras de arte con materiales reciclados.

Despierte la creatividad de sus hijos y entable una conversación sobre el reciclaje. Empiece esta actividad leyendo "Mi jardín", de Kevin Henkes, un cuento sobre una niña que imagina cosas extraordinarias que crecen en un jardín imaginario, como tomates del tamaño de pelotas de playa y flores que cambian de color. Dígale a su hija que dibuje un jardín imaginario con lápices de colores o rotuladores, o que utilice materiales reciclados -como una caja de cereales, por ejemplo- para recortar formas de flores y pegarlas a viejos rollos de papel de cocina para crear un jardín tridimensional. ¡No necesita tierra!

2. Fomentar la exploración práctica.

El juego táctico es una forma divertida de experimentar el medio ambiente. Deje que sus hijos recojan hojas durante un paseo, las palpen y las huelan, y luego las clasifiquen por tamaño o tipo. Lavar las verduras es otra forma estupenda de exponer a tu hijo a nuestro entorno a través de las texturas y los olores de los productos. Reúna estropajos para verduras, escurridores y un paño de cocina y llene de agua un barreño grande o un fregadero. Deje que sus hijos frieguen, aclaren y sequen los productos y, a continuación, muéstreles cómo se convierten en un tentempié o en parte de una comida. Habla de cómo crecen las verduras en la tierra y de cómo la Tierra nos proporciona estos alimentos sanos y deliciosos.

3. Dar paseos en bicicleta y por la naturaleza en familia.

Ponte el casco y sal a la carretera para dar un paseo familiar en bicicleta y disfrutar del aire fresco y la belleza natural. Puntos extra si puedes ir en bici a hacer un recado cercano y, de paso, reducir las emisiones de tu vehículo. Si la bicicleta no es lo tuyo, cálzate las zapatillas y sal a pasear por la naturaleza. Estas actividades brindan la oportunidad de reducir la velocidad, hablar de la Tierra y señalar formas de cuidarla. Habla de las cosas que veas por el camino que tienen un impacto bueno y malo en nuestro medio ambiente y de lo que se puede hacer para ayudar.

4. Dona ropa y juguetes usados.

Combina la limpieza de primavera con un debate sobre la reducción, la reutilización y el reciclaje eligiendo ropa y juguetes poco usados para donarlos a un refugio local o a una organización benéfica en lugar de tirarlos a la basura. Esta actividad muestra a los niños cómo podemos ayudar a nuestros vecinos y cómo podemos evitar que los artículos acaben en un vertedero.

5. Decorar o diseñar vasos, platos y bolsas reutilizables.

Haz que tus hijos ayuden a reducir los residuos dejándoles elegir vasos, platos y bolsas reutilizables para evitar el uso de productos desechables de papel y plástico. Deje que sus hijos elijan un plato de melamina, un bol

o taza con sus animales o personajes favoritos. A tus hijos les encantará tener su propia vajilla y reducirás los residuos de papel. A continuación, coge unos rotuladores de tela no tóxicos y deja que tus hijos se pongan manos a la obra para decorar las bolsas de tela que utilizarán cuando vayan al supermercado.

6. Conserva o encurte frutas y verduras.

Este proyecto puede ser un poco sucio, pero conservar y encurtir frutas y verduras es una forma estupenda de enseñar a tus hijos a evitar el desperdicio de productos alimenticios. Antes de que se eche a perder un cartón de arándanos, hiérvelos en el fuego con azúcar, agua y zumo de limón. Una vez fríos, deja que tus hijos te ayuden a vaciarlos con una cuchara y a sellar la conserva en tarros de cristal para utilizarla más tarde en tortitas, tostadas y mucho más. También puede ir al mercado agrícola de su localidad o visitar una granja para ver de dónde proceden los alimentos que comemos. Habla con tu hijo de la importancia de ser responsables con los alimentos que compramos en la tienda o que cogemos de la tierra.

7. Leer libros sobre el medio ambiente.

La lectura refuerza positivamente las cosas que decimos a nuestros hijos a través de las imágenes y la imaginación. Por eso, los libros sobre la Tierra, nuestro entorno y la naturaleza son esenciales a la hora de enseñar a los niños la importancia de este tema. A continuación se sugieren algunos libros:

Gracias, Tierra: Una carta de amor a nuestro planeta", de April Pulley Sayre.

○ "10 cosas que puedo hacer para ayudar a mi mundo" por Melanie Walsh

○ "Verde" de Laura Vaccaro Seeger

○ "El arte de Kenia", de Linda Trice

○ "Las Semillas de la Srta. Maple" por Eliza Wheeler

Hablar con los niños sobre el medio ambiente y sobre la necesidad de protegerlo con nuestras acciones es una conversación importante mientras realizas estas actividades. Aprovecha estas oportunidades para mostrar a los niños lo que pueden hacer para ayudar a nuestro planeta y guíales en la comprensión del "por qué" utilizando ejemplos familiares. Frases como "Debemos limpiar la basura para mantener a salvo a los animales" o "Llevemos nuestras bicicletas al parque para mantener limpio el aire que respiramos" pueden ayudar a conectar la buena acción con la intención positiva.

Sumergir a nuestros hijos en el medio ambiente no tiene por qué ser una experiencia sucia. Incluso los pasos más pequeños que demos pueden tener un impacto beneficioso en nuestros hijos y en nuestra Tierra.

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