Pasar tiempo al aire libre es un componente esencial del desarrollo de cualquier niño pequeño. Al fin y al cabo, la naturaleza ofrece multitud de beneficios, como el ejercicio físico, la estimulación cognitiva y el bienestar emocional. Por no hablar de que, con el auge de la tecnología y el sedentarismo, es más importante que nunca dar prioridad al tiempo al aire libre en familia.
Aunque los beneficios de pasar tiempo al aire libre en familia son evidentes, puede resultar difícil encontrar ideas de actividades que gusten a todos. Encontrar el equilibrio adecuado entre actividades atractivas y educativas puede ser una tarea difícil en sí misma. La buena noticia es que existen innumerables posibilidades de aventuras familiares al aire libre.
Dediquemos un momento a estudiar cómo pasar más tiempo en familia al aire libre.
Una de las principales formas de ayudar a su familia a aprovechar los beneficios de relacionarse con la naturaleza es potenciar la diversión de las actividades al aire libre. Aunque los niños entiendan que el aire libre es bueno para ellos, no siempre les interesan las excursiones que parecen diseñadas exclusivamente para enseñarles lecciones, mejorar su salud o forjar su carácter. En su lugar, es importante encontrar y destacar los aspectos creativos y lúdicos de actividades como el senderismo, la observación de las estrellas y las manualidades al aire libre.
Un buen ejemplo es transformar los paseos por la naturaleza en emocionantes aventuras añadiendo un elemento de exploración y descubrimiento. Anime a sus hijos a buscar tesoros por el camino. Por ejemplo, rocas singulares, hojas de colores o palos interesantes. Anímelos a usar su imaginación para crear historias sobre los objetos que encuentren. Si hace que los paseos por la naturaleza sean interactivos y lúdicos, conseguirá que sus hijos participen durante todo el trayecto y, al mismo tiempo, podrán disfrutar de otros beneficios.
Prepara un picnic para toda la familia: incluso algo tan sencillo como unos sándwiches resulta especial al aire libre. Los más pequeños pueden sentarse cómodamente (y con estilo) en el elevador Pop 'N Sit de Summer Infant. Es fácil de plegar y guardar en el coche o en el armario para cualquier aventura improvisada.
Si tiene pensado llevar a sus hijos de acampada, puede intentar hacerlo más divertido estableciendo una experiencia interactiva. Hágales participar en actividades como montar la tienda o ayudar a preparar la hoguera. La noche puede ser especialmente divertida para los niños más pequeños. Por eso, planifique para aprovechar al máximo este periodo. Anímeles a contar historias junto a la hoguera, o pruebe a observar las estrellas de forma imaginativa, inventando sus propias constelaciones a partir de los patrones que ven en el cielo nocturno.
Más allá de la pura diversión y el entretenimiento, la naturaleza ofrece un sinfín de oportunidades educativas para los niños. Descubrirá que se interesan más por adquirir nuevas destrezas si dedica tiempo a planificar interesantes proyectos educativos sobre la naturaleza. Algunos pueden ser relativamente sencillos, como juegos de espionaje ocular orientados a la identificación de la flora y la fauna. Otros pueden ser más a largo plazo, como construir miniecosistemas en el jardín para demostrar mejor cómo interactúan los componentes entre sí en beneficio mutuo.
Vale la pena considerar que las áreas locales de belleza natural también proporcionan aulas de inmersión para sus hijos. Invítelos a participar en actividades basadas en la naturaleza en las que puedan buscar plantas, animales o elementos naturales específicos. Anímelos a hacer preguntas, observaciones y a compartir sus descubrimientos. Incluso puede ser útil equiparles con diarios de naturaleza para que escriban o dibujen sus observaciones, adjunten muestras y comenten sus hallazgos en familia.
También puedes aprender al aire libre en familia uniéndote a pequeños proyectos comunitarios de conservación. Aproveche estas actividades para enseñar a sus hijos a interactuar de forma responsable con la naturaleza. Esto puede incluir proyectos de limpieza de costas que pongan de relieve el impacto de la eliminación de residuos en la vida marina. También puede participar en iniciativas comunitarias de conservación del hábitat. Esto puede ayudar a enseñar a sus hijos cómo los animales construyen sus hogares y cómo las actividades humanas irresponsables pueden alterar los ciclos vitales.
Tenga en cuenta también que los niños más pequeños pueden beneficiarse de pasar tiempo al aire libre, ya que este tipo de actividades ofrecen muchas oportunidades para el juego sensorial. Permitir que su hijo investigue el color, la textura y los sonidos del mundo natural es una forma estupenda de mejorar sus habilidades lingüísticas y fomentar la curiosidad.
En un mundo tan acelerado como el actual, dedicar tiempo de calidad a la unión familiar es más importante que nunca. Empezar a aprovechar las oportunidades para estar juntos desde una edad temprana puede ayudarles a usted y a sus hijos a profundizar en los vínculos que comparten a medida que crecen. También puede ser un buen motivo para salir al aire libre en familia. Al fin y al cabo, la naturaleza ofrece un escenario perfecto para crear recuerdos duraderos y fortalecer las relaciones.
Una opción es participar en proyectos colaborativos al aire libre que requieran trabajo en equipo y cooperación. Aventúrate en los bosques locales y crea un fuerte con materiales naturales. Vayan a la playa y construyan elaborados castillos de arena. Incluso en el jardín de tu casa, podéis trabajar juntos para construir una pajarera y hacer observaciones en familia. Estos proyectos no sólo fomentan la comunicación y la resolución de problemas, sino que también proporcionan una sensación de logro al ver los resultados de vuestros esfuerzos conjuntos.
Hasta cierto punto, puede ser útil aprovechar las excursiones a la naturaleza para reducir el tiempo que los niños pasan frente a la pantalla y crear vínculos afectivos. Sin embargo, si tienes hijos mayores, también puedes plantearte utilizar la tecnología para crear cortometrajes o documentales en espacios naturales locales. Colabora en la redacción de los guiones y la planificación de las tomas. Trabajad juntos en las interpretaciones y estableced los animales o escenarios que queréis incluir. Esto no sólo puede ayudarles a pasar tiempo juntos al aire libre, sino que también crea artefactos duraderos de proyectos en los que participaron cuando sus hijos eran pequeños.
Pasar tiempo al aire libre en familia ofrece numerosos beneficios para el desarrollo y el bienestar de los niños. Si pone énfasis en los elementos lúdicos, conseguirá que sus hijos se diviertan al tiempo que aprovechan los beneficios de la naturaleza. Además, las aventuras al aire libre ofrecen valiosas oportunidades educativas, ya que permiten a los niños aprender sobre el medio ambiente, observar e interactuar con la flora y la fauna y desarrollar un sentido de responsabilidad medioambiental. También es importante no pasar por alto las actividades de colaboración que contribuyen a estrechar los lazos familiares.
Sin embargo, aunque como padre puede resultar tentador orientar los acontecimientos en función de sus objetivos, también es aconsejable conocer la opinión de sus hijos. Conozca qué tipo de experiencias les resultan fascinantes o enriquecedoras e intente incorporar sus otros intereses siempre que sea posible. Ayudarles a sentirse más incluidos en el proceso de planificación será beneficioso para todos.
Charlie Fletcher
Autor